Aaron         Swartz

   La desobediencia del conocimiento

Aaron Swartz fue un joven prodigio de la tecnología y de los grandes ideales que aún pueden estar cambiando nuestro mundo. No lo movían la ambición ni el dinero, sino su pasión por el conocimiento y la necesidad de liberarlo y compartirlo. Una mente brillante y la profundidad de un alma noble, chocando contra los muros de un sistema absurdo y despiadadamente injusto.

No hay justicia alguna en obedecer leyes injustas

Aaron Swartz nació el 8 noviembre de 1986 en Chicago. Su padre había establecido una empresa de desarrollo de software, Mark Williams Company. Desde muy pequeño, Aaron, encontró en su ordenador una herramienta fantástica para desarrollar su creatividad. A los 10 años ya comenzaba a hacer sus primeros programas para entretener a sus hermanos menores: juegos de trivias sobre Star Wars, mientras que a los doce, desarrolló un sistema informático usando Oracle y herramientas de código abierto, y un año después, teniendo 13 años, ganó el Premio ArsDigita, para jóvenes que crean sitios web no-comerciales "útiles, educacionales y colaborativos"

A los catorce años fue coautor de las especificaciones RSS , programando el código XML que permitía compartir y acceder a contenidos en internet.​ A la misma edad, diseñó un sitio llamado The Info.

La idea era tener una enciclopedia en línea gratuita que cualquiera pudiera editar, agregar o reorganizar, directamente a través de su navegador web. Lo construí todo, agregué muchas características interesantes, lo probé en todo tipo de navegadores y estaba muy orgulloso de ello. De hecho, ganó incluso un premio por una de las mejores aplicaciones web nuevas de ese año. Desafortunadamente, las únicas personas que conocía en ese momento eran otros niños de mi escuela, por lo que realmente no tenía a nadie escribiendo muchos artículos de enciclopedia. (Afortunadamente, varios años después, mi madre me indicó este nuevo sitio llamado "Wikipedia" que estaba haciendo lo mismo).

Colaboró con el lanzamiento de Creative Commons "Cuando vi que el profesor Lawrence Lessig estaba iniciando una nueva organización llamada Creative Commons, le envié un correo electrónico diciéndole que debería usar RDF para su proyecto y explicándole por qué. Unos días después me respondió diciendo "Buena idea. ¿Por qué no haces eso por nosotros? Así que terminé uniéndome a Creative Commons, que terminó llevándome a todo tipo de conferencias y fiestas, y así sucesivamente, donde terminé conociendo a más personas. Entre todo esto, la gente comenzaba a saber quién era yo y yo comenzaba a tener amigos en muchos lugares y campos diferentes."

Posteriormente fue el director creativo de Open Library (Biblioteca Abierta), un sitio que ofrece obras de dominio público que se pueden leer online y al que recurren estudiantes, investigadores y lectores.


Me sentía muy frustrado en la escuela. Pensaba que los maestros no sabían de lo que hablaban, eran dominantes y controladores y la tarea era una falacia. Era como reunir a los estudiantes y forzarlos a hacer tareas improductivas. Y comencé a leer libros sobre historia de la educación y sobre cómo se desarrolló el sistema educativo y alternativas a esto y formas efectivas en que las personas aprendan realmente algo en oposición a solo vomitar hechos que otros maestros les dijeron. Eso me llevó al camino de cuestionar cosas.

Una vez que me pregunté sobre la escuela en la que estoy, me pregunté sobre la sociedad que construyó la escuela, me pregunté por los intereses que persiguen las escuelas, me pregunté por el gobierno que creó toda esta estructura.

Estuvo en el programa para mentes brilllantes dentro de la Universidad de Stanford . " Fui a la universidad durante un año. Asistí a la Universidad de Stanford, una pequeña e idílica escuela en California donde el sol siempre brilla y el césped siempre es verde y los niños siempre salen a broncearse. Tiene algunos profesores excelentes y ciertamente aprendí un montón, pero no me pareció una atmósfera muy intelectual, ya que la mayoría de los otros niños parecían profundamente indiferentes a sus estudios."  Al irse de allí, fundó la empresa que en 2005 se convertiría en Reddit, una red social para la promoción de contenido que es considerada un ejemplo de innovación en internet. La editorial Condé Nast la adquirió en 2006 por una suma millonaria. 

A medida que corría el tiempo su pensamiento crítico e  interés por la política iban creciendo. Un día escribió en su blog: "Como alguien que quiere hacer una diferencia en el mundo, me he preguntado bastante si existía una manera efectiva para que un programador se involucre en política pero nunca fui capaz de averiguarlo". Su visión sobre internet iba mucho más allá de la pura tecnológica, tenía un transfondo social, sus premisas eran la libertad de información y la cultura de la participación. Así nació el sitio watchdog.net, en el año 2008, cuyo propósito era conectar a ciudadanos, activistas, organizaciones, políticos, programadores y a todo quien pueda estar interesado en política. 

Wes Felter: "Aaron, el niño maravilla, puede inclinarse hacia cinco molinos de viento simultáneamente; no sé cómo alguien puede seguirle el ritmo". 

En 2010 Co-fundó Demand Progress, un grupo de apoyo político que organizaba en línea a gente para tomar acciones y contactar con el Congreso o con líderes, uniendo fuerzas en temas  como libertades civiles o reformas gubernamentales. Fue así que encabezó una serie de protestas ante la llamada Ley SOPA, que pretendía combatir la piratería y la infracción de los derechos de autor en la red, a base de modificaciones en la ley estadounidense y aunque esta pusiera en riesgo la libertad de expresión y el derecho a la información y al conocimiento, la ley SOPA , no era más que una forma de proteger los intereses de la industria del entretenimiento.

Fueron múltiples las manifestaciones que se sucedieron hasta que el 18 de Enero de 2012 se llevó a cabo un "apagón masivo" y miles de sitios web decidieron suspender sus servicios durante 24 horas. En los días siguientes , los planes para la elaboración del proyecto de ley se derrumbaron.


Los pasos que disparan la persecución

En junio de 2010 el activista Lisbet Rausing hizo una publicación a favor del acceso libre a los artículos universitarios. En ese entonces la fundación OpenSociety y la Fundación Arcadia se unieron para liberar a JSTOR, un sistema en línea de publicaciones académicas fundado por una sociedad sin ánimo de lucro al que podían acceder bibliotecas, universidades , editores y también subscriptores. En esta misión se incorpora a Aaron, pero JSTOR pide cientos de millones de dólares para permitir el acceso libre.

En el mes de Septiembre, el joven genio volvió a tratar el mismo tema junto a otros activistas en una conferencia en Budapest .

De regreso en Los Estados Unidos, Aaron tenía una beca de colaboración en la Universidad de Harvard, que le permitía acceder a JSTOR, y así es como toma la decisión de bajar material, pero al darse cuenta, Harvard le corta el acceso. Fue entonces que Swartz se dirigió al campus de Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y en un pequeño cuarto de cables y equipos electrónicos, logró descargar cuatro millones de artículos desde una red del MIT en un Disco duro portatil .

Desafortunadamente la grabación de video de una cámara de seguridad lo delató. Dos días después fue arrestado por la policía . El MIT,entregó toda su información a la fiscalía y en julio de 2011 finalmente fue acusado de cuatro delitos: fraude electrónico, fraude informático, entrada ilegal e imprudente a un ordenador protegido y daños. Pero cuánto era en verdad el daño que Aaron había causado?




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En septiembre de 2012 se sumaron a la acusación, otros nueve cargos, el joven ciberactivista, enfrentaba 13 cargos en su contra con una condena de hasta 35 años de prisión y una multa de un millón de dólares, lo que parecía un castigo totalmente desproporcionado, tan sólo por descargar los artículos.

Todo este caso ejerció una gran presión en Aaron durante demasiado tiempo. Cuatro meses después, el 11 de enero de 2013, a los 26 años de edad, fue hallado muerto en su apartamento de Brooklyn, Nueva York, con signos de haberse ahorcado. 

La muerte de Aaron no es sólo una tragedia personal. Es el producto de un sistema de justicia penal plagado de intimidación y persecución. Las decisiones tomadas por los funcionarios de la oficina del Fiscal de Massachusetts y en el MIT contribuyeron a su muerte» 

El profesor de derecho de la Universidad de Havard, Larry Lessing, publicó un documento en el que acusaba directamente a la Fiscalía de cometer acoso. Los abogados de Aaron señalaron a uno de los fiscales encargados del caso, Stephen Heymann, a quién la comunidad hacker acusó, desde un primer momento, de la muerte del joven. Anteriormente en  2008, otro hacker, Jonathan James se quitó la vida en medio del transcurso de una investigación federal encabezada por el mismo fiscal.  En un tinte espeluznante e hipócrita, la fiscal Carmen M. Ortiz ­desestimó los cargos en contra de Aaron Swartz el 15 de enero, el mismo día de su funeral .

Algunos detalles inquietantes.

El 27 de diciembre de 2010, Swartz presentó una solicitud bajo la Ley por la Libertad de la Información (FOIA) para averiguar sobre el trato dado al caso de la ex soldado Chelsea Manning en ese momento condenada a 35 años de cárcel, por la mayor filtración de documentos de la historia de EE.UU. que fue recibida por Wikileaks, y publicada por todos los medios importantes del mundo. La joven estuvo en prisión siete años hasta que Barack Obama le concedió un perdón presidencial. Volvió a la cárcel posteriormente por negarse a testificar contra Assange, pero tras un intento de suicidio se le concedió la Libertad definitiva en 2020. Tanto este caso como la filtración de Edward Snowden, ex-informático de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), demostraron la urgente necesidad de encontrar un modo seguro de filtrar información a los medios, protegiendo a los informantes de quienes pudieran tomar represalias. Este era uno de los objetivos de Aaron Swartz, quien falleció cuando trabajaba en la creación de DeadDrop, un sistema que permitiese enviar documentación de forma anónima y segura.

Tras su muerte , Wikileaks afirmó en una serie de twitts que  Swartz era un aliado y una posible fuente y que además estuvo en comunicación con Julian Assange en el periodo 2010 y 2011. Este no es un punto para desestimar, viendo todo lo acontecido, durante los años sucesivos, con el periodista y fundador de Wikileaks, actualmente en prisión y a la espera de ser extraditado a los Estados Unidos con la promesa de una condena de 175 años por publicar información clasificada y desnudar los más terribles crímenes del gobierno norteamericano durante las guerras de Irak y Afganistán. 

El activismo en Internet dependerá del coraje de quienes logren superar los obstáculos que muchos gobiernos imponen para evitar que informaciones comprometidas salgan a la luz. Se pensaba que Internet, dado su diseño, permitía una infraestructura para la libertad, pero también puede serlo para la opresión"

  •   Lawrence Lessig, experto en derecho  informático, 
  •  abogado y profesor de la Universidad de Harvard,


El acoso "legal" sobre Aaron aún hoy nos sigue perturbando y llenando de sospechas, porque ha sido cruel e incomprensible y ha puesto demasiada obscuridad sobre el camino luminoso que él, con su joven vida, había trazado.

Los años han pasado y nuestra visión tal vez hoy nos permita observar que este fue uno de los primeros evidentes pasos de una política persecutoria, dentro y fuera de Internet, contra la libre expresión, la libertad de información y conocimiento, en el mundo.

Manifiesto por la Guerrilla del Acceso Abierto 


La información es poder. Pero como todo poder, hay algunos que quieren quedárselo para sí mismos. La herencia científica y cultural completa del mundo, publicada por siglos en libros y revistas, está siendo cada vez más digitalizada y cerrada por un puñado de corporaciones privadas. ¿Quieres leer los papers que incluyen los resultados más famosos de las ciencias? Tendrás que enviar enormes cantidades a editoriales como Reed Elsevier.
Hay aquellos que luchan para cambiar esto. El Movimiento por el Acceso Abierto ha peleado valientemente para asegurar que los científicos no entreguen sus derechos de autor, y en lugar de ello se aseguren que su trabajo sea publicado en Internet, bajo términos que permitan a cualquiera acceder a él. Pero incluso bajo el mejor de los escenarios, su trabajo sólo aplicará para aquellas cosas publicadas en el futuro. Todo hasta ese momento se habrá perdido.
Es un precio demasiado alto que pagar. ¿Forzar a los académicos a pagar dinero para leer el trabajo de sus colegas? ¿Escanear bibliotecas completas, pero solo permitir a la gente de Google leerlas? ¿Proveer artículos científicos a aquellas universidades de elite en el Primer Mundo, pero no a los niños en el Sur Global? Es indignante e inaceptable.
"Estoy de acuerdo", muchos dicen, "¿pero qué podemos hacer? Las compañías que tienen los derechos de autor, generan enormes cantidades de dinero cobrando por acceso, y es perfectamente legal - no hay nada que podamos hacer para detenerlos". Pero hay algo que sí podemos, algo que ya se ha estado haciendo: podemos pelear.
Aquellos con acceso a estos recursos - estudiantes, bibliotecarios, científicos - se les ha entregado un privilegio. Pueden alimentarse en este banquete del conocimiento mientras el resto del mundo se queda afuera. Pero no necesitan - en realidad, moralmente no pueden - mantener este privilegio solo para ustedes. Tienen un deber de compartirlo con el mundo. Y lo han hecho: compartiendo contraseñas con colegas, llenando los requerimientos de descargas para amigos.
Mientras tanto, aquellos que han quedado afuera no están parados ociosamente. Se han escabullido por los agujeros y trepado sobre las cercas, liberando la información cerrada por las editoriales y la han compartido con sus amigos.
Pero toda esta acción ocurre en la oscuridad, escondida bajo tierra. Es llamado robo o piratería, como si compartir una riqueza de conocimiento fuera el equivalente moral de asaltar un barco y asesinar a su tripulación. Pero compartir no es inmoral - es un imperativo moral. Solo aquellos cegados por la avaricia rechazarían dejar que un amigo haga una copia.
Las grandes corporaciones, por supuesto, están cegadas por la avaricia. Las leyes bajo las cuales operan lo requieren - sus accionistas se rebelarían ante otra cosa. Y los políticos que han comprado para que los apoyen, pasando leyes que les dan poder exclusivo para decidir quién puede hacer copias.
No hay justicia en seguir leyes injustas. Es tiempo de salir a la luz, y en la gran tradición de la desobediencia civil, declarar nuestra oposición a este robo privado de la cultura pública.
Necesitamos tomar la información, donde sea que esté almacenada, hacer nuestras copias y compartirlas con el mundo. Necesitamos tomar las cosas que están sin copyright y añadirlas al archivo. Necesitamos comprar bases de datos secretas y ponerlas en la red. Necesitamos descargar las revistas científicas y subirlas a redes para compartir archivos. Necesitamos pelear por la Guerrilla del Acceso Abierto.
Con suficientes de nosotros, alrededor del mundo, no solo enviaremos un fuerte mensaje oponiéndonos a la privatización del conocimiento - haremos que sea algo del pasado. ¿Te unirás a nosotros?
                                                                       Aaron Swartz


"Los escritos de Aaron se han publicado en revistas técnicas y publicaciones populares. Su trabajo ha aparecido en The Best Software Writing I y The Best Technology Writing 2007.

Publicaciones Seleccionadas:

Aaron Swartz. 2010. "Asunto Sokal". en Culture wars: una enciclopedia de temas, puntos de vista y voces (Roger Chapman, ed.)

Aaron Swartz. 2009. "Hacia una izquierda más amplia". Madera torcida (seminario Scialabba 2008).

Aaron Swartz. 2009. "Emprendedores políticos y locos con dinero". Madera torcida (seminario Teles 2008).

Aaron Swartz. 2009. Varios puestos. TPM Cafe (Seminario Gelman et. Al. 2008).

"Libertad de software y aplicaciones web", DoD Software Tech News 11: 2 (2008)

"Professional Politicians Beware!" En Allison Fine, Micah Sifry, Andrew Rasiej y Josh Levy (eds.), Rebooting Democracy (septiembre de 2008)

"¿Se acabó el encubierto ?: El disfraz visto como un engaño por los periodistas tímidos", ¡Extra! (Marzo / abril de 2008)

"Teoría del juego", Otro 13 (febrero de 2008)

"Persiguiendo el antiguo sueño de una biblioteca abierta" [PDF], Panlibus 7 (otoño de 2007)

"Rachel Carson, Mass Murderer ?: La creación de un mito anti-ambiental", Extra! (Septiembre / octubre de 2007) (versión con enlaces)

"A Non-Programmer's Apology", en Stephen Levy (ed.), The Best Technology Writing 2007 (University of Michigan Press, 2007)

"Ocho razones por las que (algunas) wikis funcionan", Foro de democracia personal (12 de diciembre de 2007)

"Ringside at Lessig Copyright Bout", 27B Stroke 6 de Wired.com (13 de noviembre de 2006)

"PowerPoint Remix", en Joel Spolsky (ed.), The Best Software Writing I (Apress, 2005)

varios trucos, en Tara Calishan y Rael Dornfest, Google Hacks (O'Reilly, 2ed, 2004)

Swartz, A. y Hendler, J. "The Semantic Web: A Network of Content for the Digital City", Actas del Segundo Taller Anual de Ciudades Digitales, Kyoto, Japón, octubre de 2001. (HTML, basado en The Semantic Web in Breadth)

-Aaron Swartz, "MusicBrainz: Un servicio web semántico", IEEE Intelligent Systems, enero / febrero de 2002, págs. 76-77. (PDF, HTML antiguo)


                                                                  Nota Por Daniela Tomé



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