Olga Chaves

"La arandela del tiempo" 

Olga Chaves. Nacida en Ayacucho, Pcia. de Bs As, actualmente vive en la ciudad de Mar del Plata.  Es docente, licenciada en filosofía, con estudio de posgrado en Ciencias Políticas; todo en una sola mujer que se  muestra a través de la plenitud de sus obras.

Nada parece escapar a su mirada entusiasta y perspicaz. A punto de presentar su primer libro " La arandela del tiempo" Editorial / Arte Sin aduanas, una antología poética que desborda belleza y profundidad.

Humana Resistencia - ¿Con qué nos encontraremos en este tu primer libro? 

Olga Chaves: Este libro es una Antología, una selección de poemas escritos a lo largo de mi vida. Casi todos ellos han resistido a las mudanzas, a la indiferencia y al olvido. Poemas a los que se les ha reconocido algún mérito y por eso fueron resguardados. Trabajos premiados en concursos literarios, por ejemplo. Te mencioné a Ana María Carabetta, mucho le deben a ella, estos poemas. Podría decir que han sido escritos sólo como respuesta a su invitación y su insistencia para que siguiera escribiendo. Hablan de las vivencias y los temas que me han inspirado a lo largo de mi vida. Por eso la temática es variada y refleja todo aquello que me ha conmovido e inspirado. Es una poética muy consustanciada con lo filosófico y lo social, aunque también las hay referidas a cuestiones muy personales y que tienen que ver con estados subjetivos y emocionales. Así se fueron sumando y conforman hoy este pequeño libro que decidí publicar. Está acompañado con imágenes de mis obras plásticas, pinturas y grabados.

El principal motivo de la publicación es dejarlo como legado a mis descendientes. El libro está dedicado a mis nietos. La idea surge por dos motivos: darme un gusto de tenerlos prolijamente compilados y porque advertí que mi nieta mayor ha recibido el don de inventar poemas e historias. Tiene la misma manía que su abuela, los cuenta a medida que los piensa, porque apenas sabe escribir. Describe el mundo con metáforas de una manera tan natural que me asombra.

Dar este paso a la edición de lo que uno escribe, por ser el primero tal vez, lo he vivido como un acto de arrojo. Después de esta experiencia uno puede pensar que los tiempos han cambiado y que hoy se hace más fácil continuar con la serie. Aparece un nuevo proyecto ya casi terminado para la edición. 

PROTÉGEME DE LO QUE ME GUSTA

Allí , el emoji en cada pulsión,

las imágenes multiplicadas;

sólo espejismos que atrapan la mirada

en una red de presencias inconexas.

Simulan bambalinas

que ocultan al hacker en acecho.

Acaso mercenario, bajo el poder de turno.

parafraseando el cobarde juego

del Lobo que atrapa a Caperucita.

Mientras el alma sueña cielos abiertos,

el certero algoritmo

teje historias de redención y muerte,

de soledades y silencios.

Con su mano invisible

aprieta el botón inapelable,

y define la partida

hacia el Infierno.

H.R: Cómo fueron tus inicios en el Arte?

O.C: Después que egresé del secundario comencé a cursar en la Escuela Municipal de Arte de Ayacucho, que dependía de la Escuela de Bellas Artes de Tandil. En esos años se inauguraba el Profesorado en Enseñanza Primaria. También me metí en eso, guiada por la necesidad de hacer algo por los míos, los que vivían en los márgenes de la ciudad, un tanto olvidados de la mano de las autoridades. Finalmente, me ganó la docencia como forma de vida.

Cuando se me dio la posibilidad de asistir a la Universidad, algo impensado para mí, ingresé en Filosofía. Tiempos difíciles aquellos del 75 en La Plata. Sobre todo para una pueblerina que no sabía nada de cómo se movía el mundo, sin trabajo y sin recursos. Sobreviví. Más aún, la Ciudad de las Diagonales resultó ser lo que se me había destinado, si lograba superar durísimas pruebas. Allí conocí a mi compañero de toda la vida, tuve a mis hijos, y logré obtener el tan ansiado título en la Facultad de humanidades y Ciencias de la Educación.

Pero el Arte quedó relegado, aunque contaba con las aptitudes necesarias para llevarlo adelante. Esa parte de mí, a la que tuve que guardar como en un cofre cerrado por más de treinta años había permanecido latiendo, a pesar de mi voluntad. No había reparado en ello hasta que llegó el momento previo a mi jubilación. Toda mi vida ha sido una caja de sorpresas A esta altura de los acontecimientos ya nos habíamos mudado a Mar del Plata. Es cuando pensé en qué haría con una parte del tiempo libre. Me sentía con mucha energía como si tuviera todo el tiempo del mundo por delante. Retomé el dibujo de figura humana y el retrato, mi pasión de juventud. Uno de mis hijos fue el modelo que me permitió darme cuenta que no había perdido nada de mis habilidades juveniles. Eso me incentivó a continuar. Asistí a talleres de pintura y luego conocí el grabado que ( me atrapó) que se transformó poco a poco, en una pasión.

Muchas veces se ha subestimado el valor del arte para la vida humana en general, y sin arte el Mundo sería inhabitable 

H.R: Hay un abanico de intereses que se disputan tu tiempo, artes plásticas ( la pintura, el grabado...), la escritura y la filosofía , las ciencias políticas... cómo te repartís entre todos ellos?

O.C: En mi época de juventud y adultez temprana mis ocupaciones de familia y laborales me llevaban todo el tiempo. Puedo decir, que, recién en los últimos años he podido pensar en disfrutar un poco de la pasión del Arte. Aunque si hablamos específicamente de la poesía, escribo o, mejor dicho, he pensado poemas desde que era muy pequeña. No puedo precisar una fecha, pero tengo memoria de mis aventuras con las letras desde mis primeros años en la escuela primaria. A veces creo, que me eran dictados, esas palabras que expresaban ideas de una persona que tenía memoria de siglos, como el poema al Sol. Luego reconocería en esos versos una similitud asombrosa con el himno a Aton, el dios egipcio. Si hay algo que traía en mis genes, era una memoria asombrosa. Me gustaba memorizar poemas para luego recitarlos en la escuela. Ese talento era fomentado por mi madre que tenía la costumbre de recitar poemas que ella misma había aprendido en sus pocos años de escolarización. Sólo tenía 4to grado, pero me transmitió la pasión por los libros y en particular, por la poesía. También nos contaba historias de santos, a modo de canción de cuna. Siempre ha sido una persona de fe, muy devota y respetuosa de las religiones. Por eso, mis primeros poemas tenían inspiración religiosa. Jesús de Nazaret era mi héroe. También la poesía quedó relegada durante muchos años. Fue un silencio a veces interrumpido por la invitación de una persona que siempre tengo en mi corazón. Ana María Carabetta. Ella acostumbraba a invitarme a participar en los concursos de poesía que organizaba AIBA todos los años.

Y siempre me gustaba responder a ese llamado y participar. No hice de la tarea de escribir, una profesión. La inspiración ha sido mi motor. Tal vez, porque hubo otras necesidades más urgentes. La docencia y la filosofía abarcaron todas mis energías. El deseo de saber fue más fuerte, quería comprender el mundo, y en esa aventura me entretuve hasta hoy. Después de tantos años de lectura y de búsqueda personal entiendo que el sentido de mi vida tiene que ver con esa primitiva y universal necesidad humana de dar respuesta a la pregunta por sentido de la vida. La poesía, la pintura , el grabado y la filosofía son solo partes de un entramado, de un rompecabezas donde cada pieza me dice algo sobre quien soy en este mundo. Esa obsesión estaba ya plasmada en mis primeros versos. 



Con mi mudanza a Mar del plata retomé la actividad en vísperas de mi jubilación. Aquí empecé a asistir a talleres, participar en Salones, hice mis primeras exposiciones y gané los premios y menciones En el transcurso de 10 años aprox. pasé por las diversas etapas que generalmente un artista cumple en toda una vida. Con el tiempo, me fui animando a participar en salones nacionales e internacionales, siendo seleccionada y premiada dentro y fuera del país. Lo que se inició como un hobby se transformó en una pasión. Es un impulso que no cesa. El Arte, se ha configurado como un hacer estrictamente necesario para mi bienestar físico y mental. 

H.R: Cómo es la enseñanza artística y cómo debiera ser?

O.C: No puedo decir mucho sobre la enseñanza artística, pues no he dado clases de arte. Me dediqué sólo a la enseñanza de las Humanidades en general. De mis tiempos de juventud, como estudiante de Arte tengo muy lindos recuerdos disfrutaba mucho de las clases y me encantaba ocupar mi tiempo en las distintas tareas que teníamos que realizar. Sí puedo recordar que aquella currícula difería mucho de los que puedo observar ahora en las Carreras de la Escuela de Arte Visuales M.Malharro donde actualmente soy docente. Las Artes Visuales se han diversificado, y la formación de los profesores de Arte acompaña esa transformación.

Un extenso y diverso camino en la enseñanza universitaria

O.C: Si bien comencé como maestra rural, la mayor experiencia la obtuve como docente en Nivel Superior en distintas universidades del país. Comencé en la Universidad Nacional de la Patagonia en aquel entonces San Juan Bosco con sede en Comodoro Rivadavia. Luego en la Universidad Nacional de La Plata y el Centro Universitario Junín. En el 2001 ingresaría como Profesor Tutor de UBAXXI, en Sede Ameghino. Me desempeñé por más de diez años en ese cargo en la asignatura Introducción al Conocimiento de la Sociedad y el Estado (ICSE). Por este motivo, mi formación abarcó otras disciplinas como Historia , Antropología Cultural, Sociología y finalmente, Ciencia Política. Desde esta mirada interdisciplinaria y crítica de la realidad social, he venido observando los hechos de nuestra historia. Vengo desde muy abajo y he podido , a través del esfuerzo y el trabajo intelectual permanente, obtener un criterio propio y fundado. Siempre consideré a la educación, fundamental para la emancipación de los pueblos. Por eso mismo, tengo una mirada crítica frente a los mensajes que desde el poder político tratan de minimizar el rol que cumple el mérito personal en la construcción de una sociedad más igualitaria y democrática.

Mujeres hacedoras de los nuevos tiempos.

O.C: He sido feminista desde mis orígenes en aquellos tiempos en que nada del poder masculino se ponía en duda. Mi casa era casa de mujeres. Ellas eran las que mantenían el hogar y ponían las pautas de interacción. No conocí a mi padre hasta la edad de 47 años. Aunque en un ambiente muy humilde, eso significó que desde niña no dependí de ningún hombre, sólo del esfuerzo de mi madre y sobre todo, de mi abuela. Eso significó que , como mujeres pobres, el contexto nos asignaba una ocupación: sirvientas. Eso significaba que, en varias oportunidades, sufriera la discriminación y la ignominia por parte de quienes pertenecían a sectores más pudientes dentro de una comunidad. Pero, por suerte, eran pocos. Recibí ayuda de gente supuestamente "rica" y aprendí a ver la realidad en toda su dimensión y valorar todo lo bueno que ofrece la vida.

Los obstáculos me ayudaron a fortalecerme día a día. Cada situación dolorosa se transformaba en una prueba que debía superar. 

H.R: Qué importancia tiene la familia y el mundo que rodea tu intimidad?

Sólo tengo cosas para agradecer, a Dios , a la vida, mi familia, los amigos. Dios pueda que no exista, pero yo lo ví muchas veces en situaciones impensadas, en personas que como ángeles me ayudaron. Ese misterio que muchas veces percibí aunque no podría justificar.

Y aunque han pasado muchos años, aún tengo el espíritu del origen. Y es de eso, que me siento orgullosa. A pesar de la maldad con que te encuentras en el mundo, logré que no ingresara a mi corazón. Mantuve a mi alma cerca de la luz del bien. Un precepto que aprendí desde muy pequeña a través de la enseñanza de mi familia y la formación religiosa. Eso me ayudó a sobrevivir.

Ahora, mi familia, mi esposo, mis hijos y nietos son muy importantes en mi vida, pero, aprendí que no puedo estar pendiente de ellos. Ocupan una parte aunque no todo mi tiempo. Sigo pensando que uno viene solo al mundo y debe aprender a estar solo. La felicidad depende de uno.

H.R: En tus obras hay una mirada social y crítica muy latente , uno lee tus poemas y empieza a filosofar, ve una imagen tuya y hay un mundo de circunstancias que ocurren en ella, El Arte sirve para procesar el mundo? para decantarlo? ser artista es un "alma " de doble filo?

O:C: El Arte es mi cable a tierra, sobre todo en estos momentos, donde se nos ha despojado de muchas cosas con este asunto de la pandemia y la cuarentena

Como dices, puedo coincidir en que uno canaliza muchas emociones a través del hacer artístico. Sublima deseos y neutraliza angustias y ansiedades. Muchas veces se ha subestimado el valor del arte para la vida humana en general, y sin arte el Mundo sería inhabitable. Qué pasaría si no tuviéramos música o poesía. Si no pudiéramos proyectarnos en una pintura como en un espejo, lo que somos como personas. Lo más bello, además del Amor, tiene que ver con el Arte.

Podría decirte que como todo lo humano el arte tiene sus partes negativas también. Es un tema complejo y largo para desarrollarlo en pocas palabras. Es difícil vivir del arte y también, paradójicamente es difícil vivir humanamente sin él. Sólo unos pocos privilegiados pueden sostenerse económicamente con la venta de sus obras, tienen que recurrir a otros empleos , subsidios, etc. Es maravilloso trabajar de lo que a uno le gusta, pero eso no es gratuito. Lamentablemente el Arte no tiene el reconocimiento que merece.

H:R: Qué otros artistas despiertan tu admiración? O.C: Puedo decirte que son muchos. Para nombrar a algunos de mis preferidos diría Salvador Dalí y la argentina, Josefina Rubirosa.

H.R: Qué tiene que tener una obra para llamar tu atención?

O.C: Me impacta la armonía del color, la originalidad de la composición, y el virtuosismo en el manejo de la técnica, cualquiera sea. Valoro mucho cuando la obra revela aspectos de la realidad que no podríamos conocer si no es a través del arte. La pintura surrealista y las obras de técnicas mixtas son mis preferidas.

La Presentación del Libro de Olga Chaves, " la arandela del tiempo" se llevará a cabo en el Hotel FOEVA (Bolívar 2435)
el sábado 16 de Octubre a las 17:00 hs.
Con exposición de obras y la 
Participación de los artistas plásticos: Barón Da Conte, Fabio Romero, Néstor Calle y Daniela Tomé.





Nota por Daniela tomé

Puedes colaborar con este espacio aquí: 

Arte Sin aduanas / Ediciones

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Psicología y Arte en la web

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Espacio de Psicología

Lic. Germán Rothstein

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Entrevista a Sergio Giuliodibari/ Escritor


Aaron Swartz


DECEPCIÓN

(2020)

Cómo puedo decir la copa está vacía,

cuando el cielo se desborda en azul,

y en los jazmines

se derrama

Cómo cicatrizar la herida

Si en torrentes de sombra

me encapsulo

y busco como ciego, una salida.

Bloqueados los perfiles mentirosos

y derrumbado los puentes

que me ataban.

Me he quedado sin saber en qué portal

se volvió lluvia

la nube que yo amaba.

Están gastadas las letras con que escribo

Tengo los ojos turbios,

la voz amordazada;

el puñal del olvido

en la garganta.

Con qué palabras intentar

decir la primavera,

si mi plegaria,

ha perdido sus alas. 

Humana resistencia

                                          Arte Sin aduanas / Ediciones
















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