En el día de hoy una peculiar manifestación se llevó a cabo en Londres, con réplicas en distintas partes del mundo, una cadena humana que rodeó el Parlamento británico para exigir la liberación del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien permanece en prisión "preventiva" - desde hace 3 años- mientras se resuelve su juicio de extradición a los Estados Unidos. La evidente persecución política sufrida por el periodista tras las importantes revelaciones de su portal, WikiLeaks.

Stella Moris, esposa de Assange, asistió acompañada de sus dos hijos. En la protesta participaron , entre otros, el antiguo líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn;  John McDonnell ;el exlíder sindical Len McCluskey y el actual editor de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson. 

Si creemos en la libertad de expresión, entonces Julian Assange debería estar libre de la prisión de Belmarsh. Gracias a las miles de personas que formaron una cadena humana alrededor del Parlamento para oponerse a su extradición y defender el periodismo independiente y democrático en todas partes. 

Este movimiento en apoyo al periodista australiano, se ha gestado hace ya muchos años, desde su asilo en la Embajada de Ecuador. Con el transcurrir del tiempo y de las injusticias que pesan una tras otra sobre él, el clamor de la gente ha tomado vigor en todas las  latitudes.  

El caso Assange ha desnudado como ningún otro el manejo criminal y corrupto de un poder que impera en el mundo y que hoy lo mantiene amordazado, lo que pareciera ser  un "arma de doble filo", porque mientras más callan y someten al periodista, más apoyo recibe por parte de los ciudadanos, hartos ya de tanta corrupción y tanta mentira.