Lo que se está volviendo una perturbadora costumbre dentro del poder hegemónico y corrupto, "los periodistas siempre tendrán la culpa de todo" y esto es lo que le sucede al periodista español, Pablo González, quien lleva ya dos años en prisión preventiva en Polonia, acusado de ser un "agente de inteligencia ruso", el periodista que realizaba su trabajo en la frontera con Ucrania, fue apresado arbitrariamente, durante los comienzos de la guerra.
Dentro de las reuniones de FAW pudimos entrevistar a su esposa, Ohiana Goiriena, quien nos explicó su preocupante situación.
Ohiana Goiriena: Pablo Gonzales es mi marido él es un periodista freelance que ha trabajado para varios medios de comunicación como "Diario Público", "Voice of America" y últimamente con la cadena de televisión "La sexta" que fue quien lo contrató para cubrir la llegada de refugiados ucranianos a Polonia cuando Rusia entró en Ucrania. Él llevaba cuatro días trabajando en la frontera cuando lo detuvieron los servicios secretos polacos y lo acusaron de ser un espía Ruso y basaron su acusación en el hecho de que -según ellos- tenía pasaportes falsos, pero la realidad es que él tiene doble nacionalidad y por lo tanto dos pasaportes, porque él nació en Moscú, por ser nieto de un niño de la guerra español que fue evacuado a Moscú cuando estalló la Guerra Civil Española; por eso él tiene dos pasaportes pero son perfectamente legales.
El está considerado un preso peligroso lo cual significa que tiene que estar en un régimen de aislamiento y semi comunicación. Aislamiento significa que tiene que pasar 23 horas al día en su celda, solamente tiene una hora de patio al día y el patio tiene unos muros tan altos que simplemente ve el cielo. No comparte espacios comunes con otros presos, ni patio, ni biblioteca, ni economato, ni comedor, nada, solamente puede comunicarse con su compañero de celda que ahora lo tiene, pero durante un año entero estuvo solo.
La semi-comunicación significa que solo puede comunicarse directamente con sus abogados, él puede ya telefonear a sus abogados pero ellos a él no; y a su familia a mí, a sus hijos, a su madre, a sus amigos, no nos puede telefonear. Dicen que no hay seguridad de quién pueda estar al otro lado del teléfono, les hemos propuesto Sky, video llamadas, todo está inventado pero no. De tal forma que nuestro único medio de comunicación, o la única manera en que tenemos de comunicarnos directamente son las cartas; pero estas, por supuesto que pasan por censura, las abren, las traducen, las copian, las miran con lupa gorda, de tal manera que nos llegan con una media de dos meses de dilación, dos meses de ida y dos meses de vuelta.
Solo nos han autorizado tres visitas en estos dos años y medio, tres visitas familiares en las cuales hemos estado vigilados y acompañados por un miembro de los servicios de seguridad polacos, de servicio de inteligencia o servicios secretos polacos, varios funcionarios de prisiones y una traductora jurada. Ni siquiera eran visitas íntimas.
"En este conflicto ya hay multitud de fotos de prisioneros y de muertos. No publico ninguna, de ningún bando. Son personas, algunos eran, y tienen familia. Son así mismo víctimas y al menos que sea de gran importancia e interés informativo, yo voy a intentar evitar publicar eso." Pablo González 25/02/2022
SIN DERECHO A DEFENDERSE
"...podría llegar a cumplir la condena máxima posible sin haber pasado nunca por juicio. Además de eso es que los abogados no saben de qué exactamente lo tienen que defender"
Pero seguramente lo peor, lo segundo peor de este caso, es la vulneración de su derecho a la defensa ya que en Polonia no hay límite legal a la prisión preventiva; él está en prisión preventiva, una prisión que se va prorrogando cada 3 meses en los que se celebra una vista de valoración; el fiscal presenta sus argumentos; el juzgado acepta y le van prorrogando la prisión preventiva cada 3 meses, así sin límite, de tal manera que podría llegar a cumplir la condena máxima posible sin haber pasado nunca por juicio. Además de eso es que los abogados no saben de qué exactamente lo tienen que defender porque no se han presentado cargos a pesar de lo que dice el ministro de asuntos exteriores español, no se han presentado cargos, no se han presentado pruebas y además no tienen los abogados acceso al expediente acusatorio completo, por lo tanto no pueden trabajar en su defensa. Y así, 2 años y medio esperando a que fijen fecha de juicio.