Priti Patel decide extraditar a Julian Assange

Otra "dama de hierro". De raíces hindúes pero con un perfil racista y ultraconservador, la Ministra de Interior británica, Priti Patel, tomó la decisión de extraditar a Julian Assange a los Estados Unidos. Algo que no sorprende a nadie, viendo el comportamiento arbitrario que ha mantenido hasta ahora la justicia del Reino Unido para con el periodista, fundador y editor de WikiLeaks.
Al analizar la historia de encierro de Julian Assange en suelo británico, la manera de arrancarlo de la Embajada de Ecuador para encerrarlo en una prisión de máxima seguridad desde hace 3 años, sin posibilidad de fianza; los cargos que caen como papel picado - porque no tienen de qué sostenerse- podemos entender que esto es una decisión política que está tomada desde hace mucho tiempo y que quizás en ese remolino de jueces, fiscales y mentiras, en esas formas morbosas de la ilegalidad, no encontrará una salida justa.
Activistas, defensores de los Derechos Humanos , políticos, personajes de la cultura y organizaciones de todo el mundo se han pronunciado en contra de esta extradición que vulnera los derechos humanos, la libertad de prensa y el derecho a la información libre, condenando al periodista por publicar la verdad acerca de los crímenes cometidos por el gobierno de Estados Unidos, entre otros miles de documentos probatorios de delitos y corrupciones a nivel global.
Aún queda a la defensa de Assange la posibilidad de presentar una apelación ante el Tribunal Superior de Londres, que debe dar su aprobación. Si no logran llevar el caso al Tribunal Supremo del Reino Unido, Julian Assange podría ser extraditado en un periodo de 28 días.

Reino Unido no debería estar haciendo esto, no debería estar involucrado en la persecución en nombre de una potencia extranjera que busca venganza. Esta potencia extranjera que cometió crímenes que Julian expuso al público. Crímenes específicos que no fueron procesados, legalmente procesados, que simplemente se tiraron debajo de la alfombra.
Stella Moris
La decisión de habilitar la extradición de Julian Assange no solo pone en peligro su vida sino que además marca un precedente alarmante para todos los y las periodistas del mundo que investigan y buscan la verdad: disciplinamiento periodístico para todos y todas.
Cristina Kirchner- Vicepresidenta de Argentina
Mientras en España la lupa de la justicia continúa apuntando a los Estados Unidos.
La Audiencia Nacional de España ha citado días atrás, a Mike Pompeo, exdirector de la CIA y secretario de Estado del país del Norte, en el caso del espionaje realizado por UC Globo y la sospecha sobre el complot para secuestrar y asesinar al editor de WikiLeaks en los tiempos en que estaba asilado en la Embajada de Ecuador en Londres. Una cuestión para tener muy en cuenta en estos días y que sucita aún más escozor, frente a la decisión de extraditar a Assange a este país, precisamente.
"Yo era director de la CIA. Mentimos, engañamos y robamos"
Mike Pompeo
Tengamos en cuenta que tanto EE.UU. como Reino Unido son aliados, que muchos de los delitos descubiertos y publicados por WikiLeaks implican a ambos países y a muchos otros, como es el caso de Australia , cuyo gobierno hasta ahora no ha movido un dedo para socorrer al periodista australiano.
¿Cuales son los límites del poder? Cuando acusan a Assange de exponer secretos de Estado están mintiendo, lo que él expuso fueron crímenes de Estado, corrupciones de alto rango, delitos comprobados que en ningún momento fueron castigados ni negados.
Este 23 de Junio en la ONU se tratará el caso Assange. Somos muchos los que nos preguntamos sobre la poisbilidad de que una corte internacional pueda abordar este caso con una justicia real.
Aún hay esperanza. Nos cabe decir que en esta batalla sin tregua las fuerzas de la corrupción siguen siendo las mismas, pero del otro lado, clamando justicia por este hombre inocente y todo lo que él significa, hay una marea de activismo increscendo, las voces se suman y profundizan y poco a poco, la verdad resuena cada vez más fuerte sobre la mentira.
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La extradición de Julian Assange está vinculada a todos los crímenes de lesa humanidad y entrará en la historia como una de las más previsibles y arbitrarias decisiones de todos los tiempos, típica de un Parlamento dividido.
Basados en frágiles argumentos, llevan a Assange a la cárcel y a la extradición.
Cabe a nosotros seguir luchando por la organización de la sociedad, por el acceso a la información y la comunicación en un mundo permanentemente vigilado y sobre todo, por el derecho a la libre expresión, derecho esencial en la lucha por el respeto y promoción de todos los derechos
Marilia Guimaraes- RedhBrasil
"Permitir que Julian Assange sea extraditado a Estados Unidos lo pondría en un gran riesgo y enviaría un mensaje escalofriante a los periodistas de todo el mundo".
Agnes Callamard Secretary General, Amnesty International
Nota por Daniela Tomé
Espacio de Psicología: https://www.decir-es.org/

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