Psicología con Germán Rothstein

El Lic. Germán Rothstein, nos acompaña en nuestro programa radial con su espacio de reflexión, participa de distintos programas y medios de comunicación; escritos; radiales y programas de TV. Desde su espacio Decir-es amplía su actividad amalgamando el Arte con el psicoanálisis. Hoy lo entrevistamos para hablar sobre los efectos del caos actual en nuestra mente y emociones.

  -Dada la difícil situación actual a nivel mundial: las guerras, las noticias cada vez más trágicas, las dificultades en la vida diaria en nuestro país, la economía, la violencia, la pérdida de derechos. Una situación angustiante para la mayoría. ¿Cómo afecta a la gente todo esto? ¿Cómo se ve en el consultorio la situación en general con los pacientes?

  -Se están produciendo numerosos acontecimientos a nivel mundial del orden de lo traumático, siendo intolerable si se mira de manera constante el sufrimiento de la humanidad.

Cada persona atraviesa en su cotidianidad diferentes factores de estrés, que en combinación con cuestiones no elaboradas de la propia historia, tienen como consecuencia un alto costo psíquico. Si además, se suma la tensión del planeta, se torna inaguantable.

El mundo duele demasiado, siendo una manera psíquica de defenderse "consumir distracción audiovisual", o "mirar sin ver" de modo fugaz. El problema aparece con los excesos, escuchándose una y otra vez la expresión: "estuve viciando".

Estos "objetos para viciar" tienen como función alienarse, y llenar esos vacíos internos que duelen para no sentir ni pensar. El mayor peligro suelen ser las diferentes sustancias químicas, drogas de las más variadas, con un acceso cada vez más a la mano de quien "las necesita". "Un consumo que termina consumiendo a quien las consume".

  -Hablamos de un mundo liderado por gente a la que no le importa el otro, que es capaz de asesinar sin culpa por cualquier fin mezquino, que busca perjudicar muchas veces solo por placer. ¿Estamos viviendo en un sistema patológico? ¿Y si es así, qué puede generarnos esto?

  -Recuerdo una película de hace varios años, "el mundo está loco, loco, loco". Es una comedia que miré de niño. Así está el mundo hoy en día, pero no tiene nada de gracioso.

Un estado de tirantez social y económica atraviesa el planeta, teniendo consecuencias terribles e injustas, como las guerras y el hambre.

Aquí en Argentina se siente un estado de tensión social, combinación de enojo y tristeza que impacta, siendo difícil escapar.

Personas con una gran carga emocional interna no controlan su malestar, desbordándose sobre los otros y sobre sí mismos. No siendo casual la llegada al consultorio de numerosos pacientes, con trastornos de ansiedad y estados depresivos.

  -Pensando el mundo de hoy ¿Es sano estar sano? Qué sería estar sano?

  -Interesante pregunta, a la que agregaría: ¿se puede estar sano en un mundo poco sano?

Muchas veces parece increíble la capacidad de adaptación del ser humando ante las tragedias que le toca vivir; algunas del orden de la naturaleza, y otras por locura y codicia de esos seres nefastos que manejan los hilos de poder de un sistema corrupto.

Resuena una frase: "es sorprendente lo que es capaz de tolerar una persona". El vivir soportando el malestar no es sano, pero es necesario adaptarse para sobrevivir.

En el consultorio, cada vez más se trabaja sobre la construcción de herramientas internas que permitan al paciente una flexibilidad para sostenerse ante el impacto de la realidad, y poder recuperar el equilibrio.

"Estar sano" podría pensarse como la posibilidad de caminar por la vida, caerse y levantarse una y otra vez, buscando estar en equilibrio con el mundo interior y en conexión con el propio deseo.

  - Y ¿cómo podemos manejar la impotencia ante la injusticia permanente?

  -Variadas situaciones injustas se suelen "venir encima" de uno, sin haber hecho nada para merecerlo. Solo por habitar un sistema, al que no queda otra que pertenecer, para no quedar excluido. Aquí en Argentina, una frase que se escucha al respecto es: "casi nada funciona, y lo que funciona, funciona mal". Corrupción, excesos de poder, des-tratos y malos tratos.

¿Cómo vivir con la frustración cotidiana?

La tolerancia a la frustración, se ha convertido en una herramienta interna con alto costo, pero que permite sobrevivir.

En pacientes que han emigrado a Europa, se sorprenden los habitantes locales de la "capacidad de adaptación del argentino", pudiendo resolver problemas variados. Podría pensarse como un "efecto colateral positivo", de sobrevivir y sobre-adaptarse tolerando frustraciones de distintos grados.

- La falta de empatía, el odio y la violencia parecen estar siendo utilizados desde el poder y desde los medios para dar forma a la sociedad en qué vivimos, una forma violenta y obscura. ¿Qué pueden hacer ante esto las familias, los padres con sus hijos y con ellos mismos, en un mundo hipercomunicado, en donde los mensajes llegan sin tregua, a cada momento y desde todas las ventanas?

  -Internet y sus redes sociales se han vuelto instrumentos valiosos para los centros de poder, incluso en mayor medida que la TV.

En sus orígenes, Internet daba lugar a la fantasía de una red libre, donde "el sistema" no iba a poder manejar todo a su antojo. Pero no dejó de ser una mera ilusión inicial, pasando de ser una "libre comunicación" a una "encerrona comunicacional" de construcción de realidad virtual, que impacta directo en el mundo real.

Es muy difícil ir en contra de aquello que se consume desde que una persona despierta hasta que se duerme, pero es muy importante dar lugar al diálogo crítico, que permita no "creer ciegamente en certezas", abriendo sanos e incómodos interrogantes.