Entre momentos de calma y de tormenta, un gran espacio para el recuerdo de grandes canciones, nostalgia con que abrazó la historia de una de las más grandes bandas de Rock de todos los tiempos: Pink Floyd. Waters aprovechó cada segundo de la
presentación para transmitir su sólido mensaje anti guerra, antifascismo y a favor de los Derechos
Humanos, los Derechos del niño, su especial apoyo al periodista Julian Assange,
preso en Inglaterra por publicar la verdad acerca de los crímenes cometidos por
Estados Unidos. Luchas que se unen en un mundo convulsionado y herido, ante un
poder que no sólo es corrupto sino que es asesino.
Roger Waters sufrió un fuerte acoso
por parte de organismos israelíes que lo acusaron de antisemitismo, tan sólo
porque se pronunció en contra del
genocidio Palestino. Todos sabemos del gran activismo político enfocado en los
Derechos Humanos que él realiza desde hace tiempo, no sólo en sus shows. Su
llegada se vio afectada primero por la negativa de parte de los Hoteles que
tenía contratados a fin de alojarse en estos días de conciertos en el país; casualmente los dueños de ambos hoteles eran de origen judío.
Acusado de discriminación, apología del delito e incitación a la violencia!
Fueron varias las denuncias. La DAIA, acusó a Waters de antisemita e
intentó impedir sus conciertos en el estadio de River. Todo esto provocó que
Marcela Monti, fiscal porteña, estuviera presente en ambos conciertos para
asegurarse de que Waters no emitiría ningún mensaje en contra de Israel. El
público atento a toda esta persecución mostró su apoyo entusiasta al músico y
dada la situación tan sensible en nuestro país, tras el resultado de las
elecciones, no faltaron cánticos como
"Nunca más" o " Milei, basura, vos sos la dictadura" que
surgieron instantáneamente entre los presentes. Sin embargo los deseos de Waters
de subir al escenario junto a las Madres de Plaza de Mayo, uno de los símbolos
más sensibles y relevantes de los DD.HH en el país, también se vieron truncados por la situación
tan tensa ante la justicia argentina. Una vergüenza llamar democracia a esto, ¿no
creen?
"Estuve en esta hermosa ciudad -dijo- muchas, muchas veces e hice música para una audiencia maravillosa, porque aquí hay un gran público. A pesar de toda esa historia de música y amor y noches cálidas, por alguna razón los dueños de los hoteles en este pueblo ¡no dejan que me quede! En realidad sé por qué no me dejan, y lo voy a compartir con ustedes ahora, antes de sentarme a hacer la próxima canción". "La razón por la cual no dejan que me quede en los hoteles en Buenos Aires es porque yo creo en los derechos humanos. ¡Creo en eso y siempre lo hice! Mi madre me enseñó sobre los derechos humanos cuando era muy chico y nunca lo olvidé. Así que aquí el tema de fondo son los derechos humanos.Y esto quizás sea algo controvertido: si nosotros logramos convencer a los que tienen el poder que insistan en la igualdad de derechos humanos para todos nuestros hermanos y hermanas, sin importar su etnia, religión ni nacionalidad, del río Jordán al Mediterráneo, entonces no habrá más matanzas. "
Ir a cualquier show de Roger Waters
es como ir a la escuela, a una clase de
historia, geopolítica, derechos humanos, y sin duda, una clase de Arte
indiscutible, con ochenta años y una voz poderosa, emprende sus profundas canciones junto a una banda que lo acompaña magistralmente. Quedan 6 fechas de esta gira "This is Not a Drill"; el lobo sionista persigue al músico como una sombra, la lucha continúa,
pero su música está más viva que nunca.