HR: ¿ Cómo mantener vivos esos espacios que
muchas veces dejamos olvidados en algún rincón de nosotros mismos y que pueden
ayudarnos a mantenernos vivos también?
GR: El mundo con su vertiginosidad, arrastra a
los individuos a un "hacer casi automático" de sus rutinas.
Esto tiene un doble efecto, por una parte
se atiende cada vez menos el mundo interno, y por otra se genera una vorágine
de emociones que no se ligan a las palabras, ya que para poder nombrar aquello
que se siente, hay que primero mirarse a uno mismo.
Si lo antedicho se sostiene constantemente,
la persona comenzará a hacer síntomas, enfermándose.
En la actualidad, suena casi imposible
tener momentos para aburrirse, pero eso que se siente poco entretenido y vacío,
es importante. Permitirse hacer un alto, frenar las cadenas de pensamientos,
dándose un tiempo de espera interno, de re conexión.
Se habilitan así espacios artísticos y
terapéuticos, de encuentro con otros y con uno mismo, donde las expresiones se
articulan artesanalmente con el deseo y las emociones.
Hacer marca con la tinta de la esencia, dibujando una y otra vez lo singular, sosteniendo la propia diferencia.
HR:¿Cómo ponerle límites a la realidad
cuando nos afecta? ¿Cómo hallar el
equilibrio para no perdernos en la fantasía?
GR: La realidad externa cada día se siente más
violenta e invasiva, filtrándose por diferentes intersticios perceptivos.
En un primer momento, se intenta "no
escuchar, o escuchar diferente" aquello que invade.
Pero si esto no es posible, el psiquismo
presenta otros recursos. Uno de ellos, es recurrir al fantaseo, proceso
mental producido por la imaginación, en oposición a las imágenes perceptivas.
Desde la fantasía, se recrea
lúdicamente la realidad, se la transforma desde la imaginación, para intentar
alcanzar placer. Se arma un guion imaginario, intentando el sujeto
realizar un deseo.
Cuando es excesivo el "refugio en la
fantasía", se corre el riesgo de inhibición en los vínculos y las actividades
del mundo exterior, pudiendo quedar atrapado en un "estado de ensoñación".
Al "caerse del ensueño", el impacto
de la cruel realidad se potencia, por la renuncia al placer de la fantasía.
De esta manera, puede pensarse el fantaseo
como un sano recurso a utilizar de manera equilibrada, como un rescate de la
realidad, y no como algo constante.
HR: El sistema crea individuos que consumen
y que son consumidos, que se automatizan, que se deshumanizan, es posible
conservar nuestra esencia frente a todo el flujo de acontecimientos que nos
avasallan a diario desde distintos frentes?
GR: El consumo es una espiral lanzada al
infinito, a modo de una gran máquina de borrar subjetividades.
Pero en medio de sus fisuras, hace acto de
presencia "la esencia", palabra tan valiosa y poco nombrada en este
siglo.
HR: Desde el punto de vista humano, ¿tiene
acaso alguna importancia el Arte en el
mundo de hoy?
GR: Es propio del ser humano, frente a
situaciones de crisis, intentar re escribirse.
No olvidar que aquello que se borra, deja
espacio en blanco en las páginas de la historia para volver a escribir.
Los "lápices" se encuentran en espacios
artísticos, y de pensamiento reflexivo (psicológicos y filosóficos).
Hacer marca con la tinta de la esencia,
dibujando una y otra vez lo singular, sosteniendo la propia diferencia.
Firmado por: SAFE CREATIVE, S.L.. A fecha: 13-nov-2016 3:02:15 UTC
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