"De la ilusión al abismo" 

 por el Lic. Germán Rothstein

En el consultorio, se suelen escuchar algunas expresiones de pacientes:

"Al mes de conocernos estábamos conviviendo, iba todo tan bien... y de pronto no sé qué pasó. Sin ningún motivo evidente, la relación terminó... y ahora me siento terrible".

"Con esa persona hablaba todos los días, nos escribíamos constantemente, hacíamos video llamadas, nos encontrábamos presencialmente cuando se podía. Y de pronto... de un momento a otro, desapareció, se esfumó".

En relación a la última frase, es un ejemplo del llamado "ghosting": acto de terminar una relación amorosa sin dar explicación, simplemente desapareciendo de la vida de la otra persona de un día para otro, y eliminando todo rastro de las redes sociales. El "ghosting" es un término inglés que viene a expresar la acción de actuar en las relaciones interpersonales como un fantasma.

Se escucha reiteradamente, algunos vínculos que crecen rápidamente (desde un tiempo cronológico), de manera acelerada y agigantada desde la ilusión.

De esta manera, cada integrante de una relación al "pararse en la ilusión", tiende a des-oír sus tiempos internos, no dándose el tiempo de construir su vínculo.

Todo vínculo que se acelere y se construya teniendo como cimiento una ilusión desmedida, va a pasar "de la ilusión al abismo", a una caída libre en un abismo de intenso dolor emocional.

Además, las redes sociales y la virtualidad tienen un impacto directo en el crecimiento de la ilusión.

La virtualidad potencia la ilusión, llevando el tiempo virtual a no tener en cuenta el tiempo interno de cada sujeto, ni permitirse el tiempo cronológico de conocer a la otra persona, para ir edificando poco a poco un vínculo.

Un ser humano, construye su subjetividad, sujeto a los tiempos que le toca vivir.

Cada persona es única e irrepetible, y en ese encuentro con otro, se genera una relación única e irrepetible, entrando en juego los momentos internos de cada sujeto. Si esas dos personas se re encontraran años después, sería otro el vínculo que vivirían.

A modo de invitación a reflexionar: aunque la ilusión sea tentadora, y la ansiedad acelere la mente, es importante permitirse el tiempo de espera interno, para poder conocer al otro y conocerse a uno mismo en la formación de un vínculo.

Cada relación vivida, atraviesa el mundo interno, y aunque cueste esfuerzo... darse el tiempo de construir un vínculo, es darse el tiempo de construirse y crecer uno mismo.

Texto: Lic Germán Rothstein.