Como si fuera un animal, así Occidente cria la guerra, la alimenta, la reparte a diestra y siniestra.  Ese sabor amargo que va dejando un rastro de muerte en el mundo, con varios focos y en todos participa por supuesto la OTAN, que no detiene su ofensiva contra una Rusia que, de alguna manera,  intenta contenerse. 

Los gobiernos europeos tanto como el norteamericano de la mano de Israel, van contra todo, a pesar de los grandes y graves costos que esto significa para sus propios países; sus propios pueblos, que hasta ahora continúan siendo perjudicados por sus gobernantes, sus economías penden de un hilo como sus recursos energéticos, yo los veo y me pregunto, ¿para quiénes gobiernan? ¿ Para quién?

Israel específicamente tampoco da tregua ni a Palestina ni a toda la región. Netanyahu no se detiene ante nada, a pesar de que el apoyo interno va quedando nulo,  lo único que lo sostiene en el poder es justamente su accionar violento, buscarse el enemigo afuera para mantener al interior ocupado. Al menos por ahora nada lo detiene, porque sí cuenta con el eficiente apoyo de Estados Unidos y así es como, con la total impunidad con la que nos tiene acostumbrados, bombardeó el Consulado de Irán en Damasco. Lo que significa una indudable declaración de guerra.

Es verdad que  ya se le puede decir Adiós al derecho internacional, ¿alguna vez habrá existido?

Más noticias aberrantes

Reportan el hallazgo de centenares de cadáveres tras la retirada de las Fuerzas De Israel del hospital Al Shifa en Gaza. Realmente el Genocidio que aun se está viviendo es terrible, la matanza de niños, mujeres, médicos, asistentes de las víctimas, todo es realmente espeluznante y macabro. Sin ninguna condena política relevante, como si nada existiera, como si la atrocidad fuera invisible y nadie se enterara de ella.

La eterna mordaza al periodismo

Noticias recientes sobre el periodista Julian Assange, preso desde hace 5 años en Londres por publicar la verdad acerca de los crímenes cometidos por el gobierno de EE.UU.  El fundador de WikiLeaks quien lucha por no ser extraditado al país del norte, logró un permiso de apelación "momentáneo" hasta ver qué se le ocurre de nuevo al fiscal estadounidense.

Este tramo de decisiones y apelaciones viene llevando 5 años, una calesita de injusticia que para resumir, mantiene preso a un periodista en un país que se dice a viva voz, democrático. Todo pende de un hilo en este mundo inventado por la mentira. Ya ven!